Los vecinos pertenecientes al movimiento 15-M de la zona Oeste y Sur de la ciudad de Murcia expresamos nuestro mayor rechazo al cierre del mercadillo de antigüedades de San Andrés que se produjo el pasado domingo 11 de julio, por parte del ayuntamiento, y mostramos nuestro apoyo a los vendedores anticuarios del mismo.
Este mercadillo de antigüedades, ubicado en la plaza trasera al museo de Salzillo y junto a la estación de autobuses, se ha convertido desde hace diecisiete años en un punto de referencia de nuestra ciudad. Durante los domingos por la mañana muchísima gente de la ciudad, y de fuera, acudía al barrio de San Andrés para pasear, curiosear, regatear, comprar o simplemente disfrutar del ambiente que concurría en esta plaza mientras tomaba un aperitivo en alguno de los bares cercanos.
Desde este movimiento rechazamos el cierre del mercadillo ordenado desde la Concejalía de Consumo y Mercados del ayuntamiento. Consideramos que, en estos momentos de crisis, esta decisión supone un gran perjuicio económico para los vendedores del mercadillo que domingo tras domingo habían sustentado parte de sus ganancias en esta actividad. Asimismo, la eliminación de este mercadillo supondrá la desaparición del único espacio semanal de venta de antigüedades que existe en la ciudad, lo que supondrá una pérdida de intercambio y recuperación de objetos que definen parte de nuestra identidad social y cultural. En otras ciudades los ayuntamientos miman y cuidan como patrimonio cultural propio a este tipo de mercadillos; sin embargo, en Murcia se elimina.
Desde el movimiento 15-M, estamos seguros de que el propio ayuntamiento podía haber aplicado otras medidas, diferentes del cierre, para controlar los inconvenientes que estaban produciendo, en los últimos tiempos, algunas personas ajenas al mercadillo de antigüedades con la venta de otros productos inadecuados. Estas medidas hubieran hecho desaparecer las reticencias de algunos vecinos del barrio sobre el funcionamiento del propio mercadillo.
Por lo tanto, instamos al ayuntamiento a proceder a la inmediata reapertura del mercadillo de antigüedades de San Andrés, permitiendo que los vendedores vuelvan a sus puestos, así como la aplicación de otro tipo de medidas necesarias para que personas ajenas al mercadillo no lo aprovechen en beneficio propio distorsionando el sentido original del mismo.
Murcia, a 15 de julio de 2011
Bueno, pues al final el ayuntamiento les ha ofrecido ponerse en el Malecón y lo han aceptado, aunque si tienen algún problema van a quejarse, no es algo definitivo. Si el problema era que algunos vendían artículos robados o de la basura... ¿en qué va a influir un cambio de sitio? ¿O es que la expulsión de San Andrés obedece a otras razones?
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